(א) וַיְמַ֤ן יהוה דָּ֣ג גָּד֔וֹל לִבְלֹ֖עַ אֶת־יוֹנָ֑ה וַיְהִ֤י יוֹנָה֙ בִּמְעֵ֣י הַדָּ֔ג שְׁלֹשָׁ֥ה יָמִ֖ים וּשְׁלֹשָׁ֥ה לֵילֽוֹת׃
(1) Dios proveyó un gran pez para tragar a Yoná; y Yoná permaneció en el vientre del pez tres días y tres noches.
(ג) וַיָּ֣קׇם יוֹנָ֗ה וַיֵּ֛לֶךְ אֶל־נִֽינְוֵ֖ה כִּדְבַ֣ר יהוה וְנִֽינְוֵ֗ה הָיְתָ֤ה עִיר־גְּדוֹלָה֙ לֵֽאלֹהִ֔ים מַהֲלַ֖ךְ שְׁלֹ֥שֶׁת יָמִֽים׃ (ד) וַיָּ֤חֶל יוֹנָה֙ לָב֣וֹא בָעִ֔יר מַהֲלַ֖ךְ י֣וֹם אֶחָ֑ד וַיִּקְרָא֙ וַיֹּאמַ֔ר ע֚וֹד אַרְבָּעִ֣ים י֔וֹם וְנִֽינְוֵ֖ה נֶהְפָּֽכֶת׃
(3) Yoná fue de inmediato a Nínive conforme al mandato de Dios. Nínive era una ciudad enormemente grande, de tres días de camino de ancho. (4) Yoná comenzó su recorrido y se adentró en la ciudad, caminando un día, y proclamó: "¡Faltan 40 días, y Nínive será destruida!"
EB: No es casual. La repetición exige atención. El libro, tan breve, juega con el tiempo: lo condensa, lo acelera, lo dramatiza. En ambos casos, el “tres” aparece como el tiempo mínimo de incubación de una transformación profunda, pero también deja una pregunta incómoda: ¿es posible un cambio auténtico en tan poco tiempo?️ ¿De verdad Yoná cambió en el pez? ¿De verdad Nínive cambió en tres días?
El número tres es uno de los más cargados simbólicamente en el Tanaj: (1) Noaj reconstruye el mundo con sus tres hijos. (2) Tres patriarcas. (3) Tres ángeles visitan a Abraham. (3) Moshé escondido tres meses. (4) “Kadosh, kadosh, kadosh” – santidad repetida tres veces. El texto nos recuerda otro “día tres” central: el de la separación de las aguas en Bereshit 1:9. Es en ese tercer día cuando emerge la tierra firme desde el caos acuático. No hay casualidad en todo esto. El tres representa una recreación simbólica. Un momento liminal. Yoná es un nuevo Adám, o un nuevo Noaj: tiene que salir del caos acuático para empezar de nuevo.


El silencio de 3 días y 3 noches
בַּיּ֣וֹם הַשְּׁלִישִׁ֗י וַיִּשָּׂ֨א אַבְרָהָ֧ם אֶת־עֵינָ֛יו וַיַּ֥רְא אֶת־הַמָּק֖וֹם מֵרָחֹֽק׃
Al tercer día, Abraham alzó la vista y vio el lugar desde lejos.
ביום השלישי. לָמָה אֵחַר מִלְּהַרְאוֹתוֹ מִיָּד? כְּדֵי שֶׁלֹּא יֹאמְרוּ הֲמָמוֹ וְעִרְבְּבוֹ פִּתְאוֹם וְטָרַף דַּעְתּוֹ, וְאִלוּ הָיָה לוֹ שָׁהוּת לְהִמָּלֵךְ אֶל לִבּוֹ לֹא הָיָה עוֹשֶׂה:
ביום השלישי – En el tercer día — ¿Por qué Dios demoró y no le mostró el lugar de inmediato? Para que la gente no dijera: ‘Lo confundió y desconcertó de golpe y perturbó su mente. Pero si hubiera tenido tiempo para reflexionar, no habría obedecido’ (Midrash Tanjuma)
¿Qué significan los “tres días” en la Biblia?
(ז) וַיִּשְׁאַ֞ל אֶת־סְרִיסֵ֣י פַרְעֹ֗ה אֲשֶׁ֨ר אִתּ֧וֹ בְמִשְׁמַ֛ר בֵּ֥ית אֲדֹנָ֖יו לֵאמֹ֑ר מַדּ֛וּעַ פְּנֵיכֶ֥ם רָעִ֖ים הַיּֽוֹם׃ (ח) וַיֹּאמְר֣וּ אֵלָ֔יו חֲל֣וֹם חָלַ֔מְנוּ וּפֹתֵ֖ר אֵ֣ין אֹת֑וֹ וַיֹּ֨אמֶר אֲלֵהֶ֜ם יוֹסֵ֗ף הֲל֤וֹא לֵֽאלֹהִים֙ פִּתְרֹנִ֔ים סַפְּרוּ־נָ֖א לִֽי׃ (ט) וַיְסַפֵּ֧ר שַֽׂר־הַמַּשְׁקִ֛ים אֶת־חֲלֹמ֖וֹ לְיוֹסֵ֑ף וַיֹּ֣אמֶר ל֔וֹ בַּחֲלוֹמִ֕י וְהִנֵּה־גֶ֖פֶן לְפָנָֽי׃ (י) וּבַגֶּ֖פֶן שְׁלֹשָׁ֣ה שָׂרִיגִ֑ם וְהִ֤וא כְפֹרַ֙חַת֙ עָלְתָ֣ה נִצָּ֔הּ הִבְשִׁ֥ילוּ אַשְׁכְּלֹתֶ֖יהָ עֲנָבִֽים׃ (יא) וְכ֥וֹס פַּרְעֹ֖ה בְּיָדִ֑י וָאֶקַּ֣ח אֶת־הָֽעֲנָבִ֗ים וָֽאֶשְׂחַ֤ט אֹתָם֙ אֶל־כּ֣וֹס פַּרְעֹ֔ה וָאֶתֵּ֥ן אֶת־הַכּ֖וֹס עַל־כַּ֥ף פַּרְעֹֽה׃ (יב) וַיֹּ֤אמֶר לוֹ֙ יוֹסֵ֔ף זֶ֖ה פִּתְרֹנ֑וֹ שְׁלֹ֙שֶׁת֙ הַשָּׂ֣רִגִ֔ים שְׁלֹ֥שֶׁת יָמִ֖ים הֵֽם׃ (יג) בְּע֣וֹד ׀ שְׁלֹ֣שֶׁת יָמִ֗ים יִשָּׂ֤א פַרְעֹה֙ אֶת־רֹאשֶׁ֔ךָ וַהֲשִֽׁיבְךָ֖ עַל־כַּנֶּ֑ךָ וְנָתַתָּ֤ כוֹס־פַּרְעֹה֙ בְּיָד֔וֹ כַּמִּשְׁפָּט֙ הָֽרִאשׁ֔וֹן אֲשֶׁ֥ר הָיִ֖יתָ מַשְׁקֵֽהוּ׃ (יד) כִּ֧י אִם־זְכַרְתַּ֣נִי אִתְּךָ֗ כַּאֲשֶׁר֙ יִ֣יטַב לָ֔ךְ וְעָשִֽׂיתָ־נָּ֥א עִמָּדִ֖י חָ֑סֶד וְהִזְכַּרְתַּ֙נִי֙ אֶל־פַּרְעֹ֔ה וְהוֹצֵאתַ֖נִי מִן־הַבַּ֥יִת הַזֶּֽה׃ (טו) כִּֽי־גֻנֹּ֣ב גֻּנַּ֔בְתִּי מֵאֶ֖רֶץ הָעִבְרִ֑ים וְגַם־פֹּה֙ לֹא־עָשִׂ֣יתִֽי מְא֔וּמָה כִּֽי־שָׂמ֥וּ אֹתִ֖י בַּבּֽוֹר׃ (טז) וַיַּ֥רְא שַׂר־הָאֹפִ֖ים כִּ֣י ט֣וֹב פָּתָ֑ר וַיֹּ֙אמֶר֙ אֶל־יוֹסֵ֔ף אַף־אֲנִי֙ בַּחֲלוֹמִ֔י וְהִנֵּ֗ה שְׁלֹשָׁ֛ה סַלֵּ֥י חֹרִ֖י עַל־רֹאשִֽׁי׃ (יז) וּבַסַּ֣ל הָֽעֶלְי֗וֹן מִכֹּ֛ל מַאֲכַ֥ל פַּרְעֹ֖ה מַעֲשֵׂ֣ה אֹפֶ֑ה וְהָע֗וֹף אֹכֵ֥ל אֹתָ֛ם מִן־הַסַּ֖ל מֵעַ֥ל רֹאשִֽׁי׃ (יח) וַיַּ֤עַן יוֹסֵף֙ וַיֹּ֔אמֶר זֶ֖ה פִּתְרֹנ֑וֹ שְׁלֹ֙שֶׁת֙ הַסַּלִּ֔ים שְׁלֹ֥שֶׁת יָמִ֖ים הֵֽם׃ (יט) בְּע֣וֹד ׀ שְׁלֹ֣שֶׁת יָמִ֗ים יִשָּׂ֨א פַרְעֹ֤ה אֶת־רֹֽאשְׁךָ֙ מֵֽעָלֶ֔יךָ וְתָלָ֥ה אוֹתְךָ֖ עַל־עֵ֑ץ וְאָכַ֥ל הָע֛וֹף אֶת־בְּשָׂרְךָ֖ מֵעָלֶֽיךָ׃
(7) Les preguntó a los funcionarios del faraón que estaban con él presos en la casa de su amo: “¿Por qué están tan tristes hoy?”
(8) Ellos le respondieron: “Tuvimos sueños, y no hay nadie que los interprete”. Entonces Yosef les dijo: “¿Acaso no le pertenecen las interpretaciones a Dios? Cuéntenme sus sueños”.
(9) El jefe de los coperos le contó su sueño a Yosef. Le dijo: “En mi sueño, vi una vid frente a mí.
(10) En la vid había tres ramas. Apenas brotaron, florecieron y sus racimos maduraron en uvas.
(11) La copa del faraón estaba en mi mano. Tomé las uvas, las exprimí en la copa del faraón y puse la copa en su mano”.
(12) Yosef le dijo: “Esta es la interpretación: las tres ramas son tres días.
(13) Dentro de tres días el faraón te perdonará y te devolverá a tu puesto. Volverás a poner la copa en su mano, como lo hacías antes cuando eras su copero.
(14) Pero acuérdate de mí cuando todo te salga bien. Por favor, háblale de mí al faraón y ayúdame a salir de este lugar.
(15) Porque fui secuestrado de la tierra de los hebreos, y aquí tampoco hice nada para que me metieran en esta prisión”.
(16) Cuando el jefe de los panaderos vio que Yosef había dado una interpretación favorable, le dijo: “Yo también tuve un sueño. En mi sueño, tenía tres canastas de pan sobre la cabeza.
(17) En la canasta de arriba había todo tipo de productos horneados para el faraón, y los pájaros se los comían de la canasta que estaba sobre mi cabeza”.
(18) Yosef respondió: “Esta es la interpretación: las tres canastas son tres días.(19) Dentro de tres días, el faraón te quitará la vida y te colgará en un madero. Los pájaros comerán tu cuerpo”.
(יד) וַיֹּ֥אמֶר אֲלֵהֶ֖ם יוֹסֵ֑ף ה֗וּא אֲשֶׁ֨ר דִּבַּ֧רְתִּי אֲלֵכֶ֛ם לֵאמֹ֖ר מְרַגְּלִ֥ים אַתֶּֽם׃ (טו) בְּזֹ֖את תִּבָּחֵ֑נוּ חֵ֤י פַרְעֹה֙ אִם־תֵּצְא֣וּ מִזֶּ֔ה כִּ֧י אִם־בְּב֛וֹא אֲחִיכֶ֥ם הַקָּטֹ֖ן הֵֽנָּה׃ (טז) שִׁלְח֨וּ מִכֶּ֣ם אֶחָד֮ וְיִקַּ֣ח אֶת־אֲחִיכֶם֒ וְאַתֶּם֙ הֵאָ֣סְר֔וּ וְיִבָּֽחֲנוּ֙ דִּבְרֵיכֶ֔ם הַֽאֱמֶ֖ת אִתְּכֶ֑ם וְאִם־לֹ֕א חֵ֣י פַרְעֹ֔ה כִּ֥י מְרַגְּלִ֖ים אַתֶּֽם׃ (יז) וַיֶּאֱסֹ֥ף אֹתָ֛ם אֶל־מִשְׁמָ֖ר שְׁלֹ֥שֶׁת יָמִֽים׃ (יח) וַיֹּ֨אמֶר אֲלֵהֶ֤ם יוֹסֵף֙ בַּיּ֣וֹם הַשְּׁלִישִׁ֔י זֹ֥את עֲשׂ֖וּ וִֽחְי֑וּ אֶת־הָאֱלֹהִ֖ים אֲנִ֥י יָרֵֽא׃ (יט) אִם־כֵּנִ֣ים אַתֶּ֔ם אֲחִיכֶ֣ם אֶחָ֔ד יֵאָסֵ֖ר בְּבֵ֣ית מִשְׁמַרְכֶ֑ם וְאַתֶּם֙ לְכ֣וּ הָבִ֔יאוּ שֶׁ֖בֶר רַעֲב֥וֹן בָּתֵּיכֶֽם׃ (כ) וְאֶת־אֲחִיכֶ֤ם הַקָּטֹן֙ תָּבִ֣יאוּ אֵלַ֔י וְיֵאָמְנ֥וּ דִבְרֵיכֶ֖ם וְלֹ֣א תָמ֑וּתוּ וַיַּעֲשׂוּ־כֵֽן׃
(14) Pero Yosef les dijo: “Tal como les dije, ¡ustedes son espías!
(15) En esto serán puestos a prueba: si no traen aquí a su hermano menor, ¡por la vida del faraón, no saldrán de este lugar!
(16) Que uno de ustedes vaya a buscar a su hermano, y los demás queden detenidos. Así veremos si dicen la verdad. Si no, por la vida del faraón, ¡ustedes son espías!”
(17) Y los encerró en la prisión por tres días.(18) Al tercer día, Yosef les dijo: “Hagan esto y vivirán, porque yo temo a Dios.
(19) Si son sinceros, que uno de sus hermanos quede detenido aquí, y los demás vayan y lleven alimento a sus familias que están pasando hambre.
(20) Pero deben traerme a su hermano menor. Así se comprobará que dicen la verdad y no morirán”.
Y ellos aceptaron hacerlo así.
(טז) לֵךְ֩ כְּנ֨וֹס אֶת־כׇּל־הַיְּהוּדִ֜ים הַֽנִּמְצְאִ֣ים בְּשׁוּשָׁ֗ן וְצ֣וּמוּ עָ֠לַ֠י וְאַל־תֹּאכְל֨וּ וְאַל־תִּשְׁתּ֜וּ שְׁלֹ֤שֶׁת יָמִים֙ לַ֣יְלָה וָי֔וֹם גַּם־אֲנִ֥י וְנַעֲרֹתַ֖י אָצ֣וּם כֵּ֑ן וּבְכֵ֞ן אָב֤וֹא אֶל־הַמֶּ֙לֶךְ֙ אֲשֶׁ֣ר לֹֽא־כַדָּ֔ת וְכַאֲשֶׁ֥ר אָבַ֖דְתִּי אָבָֽדְתִּי׃
(16) “Ve, reúne a todos los judíos que viven en Shushán y ayunen por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día. Yo también ayunaré junto con mis doncellas. Luego iré a ver al rey, aunque sea en contra de la ley. Y si he de morir, moriré.”
Entonces, ¿por qué 3 días?
La espera de tres días aparece una y otra vez en el Tanaj como un tiempo de tensión, preparación e incertidumbre. No es simplemente “el tiempo que pasó”, sino un símbolo profundo de:
וַיֶּאֱסֹף אֹתָם אֶל מִשְׁמָר שְׁלשֶׁת יָמִים, לְעוֹלָם אֵין הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא מַנִּיחַ אֶת הַצַּדִּיקִים בְּצָרָה שְׁלשֶׁת יָמִים, וְכֵן לָמְדוּ לְיוֹסֵף לְיוֹנָה לְמָרְדְּכַי לְדָוִד, וְכֵן הוּא אוֹמֵר (הושע ו, ב): יְחַיֵּינוּ מִיֹּמָיִם בַּיּוֹם הַשְּׁלִישִׁי, שֶׁל שְׁבָטִים, יְקִמֵנוּ, (בראשית מב, יח):
“Los reunió en prisión durante tres días” – El Santo, bendito sea, nunca deja a los justos en la angustia por más de tres días, y así aprendieron de Yosef, Yoná, Mordejai y David. Y así también está dicho: “Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos levantará” (Hoshea 6:2), sobre las tribus: “Él nos levantará” (Hoshea 6:2)
כֵּיוָן שֶׁהָלְכוּ שְׁלֹשֶׁת יָמִים בְּלֹא תּוֹרָה, נִלְאוּ, עָמְדוּ נְבִיאִים שֶׁבֵּינֵיהֶם וְתִיקְּנוּ לָהֶם שֶׁיְּהוּ קוֹרִין בַּשַּׁבָּת, וּמַפְסִיקִין בְּאֶחָד בַּשַּׁבָּת, וְקוֹרִין בְּשֵׁנִי, וּמַפְסִיקִין שְׁלִישִׁי וּרְבִיעִי, וְקוֹרִין בַּחֲמִישִׁי, וּמַפְסִיקִין עֶרֶב שַׁבָּת, כְּדֵי שֶׁלֹּא יָלִינוּ שְׁלֹשָׁה יָמִים בְּלֹא תּוֹרָה.
El versículo significa que, como los judíos viajaron durante tres días sin escuchar Torá, se debilitaron, y por eso los profetas que estaban entre ellos se levantaron y establecieron para ellos que debían leer de la Torá cada Shabat, hacer una pausa el domingo, volver a leer el lunes, pausar el martes y miércoles, y leer nuevamente el jueves, y luego hacer una pausa en la víspera de Shabat, para que no pasaran tres días sin escuchar Torá.
