Bikur Jolim (Visitar a los enfermos)

Rambam, Leyes de Duelo 14:1

(Rabbi Moshe ben Maimon, España 1135- Egipto 1204)

Visitar a los enfermos es una de las maneras de cumplir la mitzvá de “amar al prójimo”. Es una mitzvá positiva visitar al enfermo, consolar al deudo, acompañar al difunto, traer la novia a la jupá, ocuparse de los huéspedes... y estos son actos físicos de amor que no tienen medida [mínima o máxima]. Y aún cuando visitar a los enfermos es un decreto rabínico, éste derivada de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Todo lo que quieras que otros hagan por tí, así harás con tu prójimo.

Ramban, Deuteronomio 6:18

(Rabbi Moses ben Naḥman, España 1194-1270)

La Torá ha escrito explícitamente lo que es el comportamiento adeucado para toda circunstancia, y por eso es que Dios dijo el siguiente principio general: “Has lo recto y lo bueno en los ojos de Dios.” Visitar a los enfermos deriva de esta categoría

Talmud Bavlí Sotpa 14a

Rav Jama bar Janina dijo: ¿Por qué dice ‘Caminarás en pos de Hashem tu Dios’? ¿Acaso puede una persona caminar tras la Shejiná? ¿No dice la Torá que “Dios es un fuego abrasador”? Más bien, significa que debemos caminar en las sendas de Dios. Como Dios vistió a los desnudos, pues dice “Y Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel”. Así también viste tú a los desnudos. Como Dios visitó a los enfermos, pues dice “Y Dios se apareció ante él [Abraham tras su circuncisión] en los Elon Moré”. Así también visita tú a los enfermos. Como Dios consoló a los deudos, pues dice “Y tras la muerte de Abraham, Dios bendijo a Isaac.” Así mismo consuela tú a los deudos. Como Dios entierra a los muertos, pues dice “Y lo enterró [a Moshé] en el valle.” Así mismo entierra tú a los muertos

Talmud Bavlí Nedarim 39b

Se enseña: no hay medida para la mitzvá de visitar a los enfermos. ¿Qué significa que “no hay medida”? Rav Yosef explicó: no hay medida para su recompensa. Le dijo Abayé: “¿Acaso una medida específica de recompensa para cualquier precepto? ¿Acaso no está dicho que ‘debemos ser cuidadosos con la observancia de un precepto ligero como de uno grave ya que no sabemos la recompensa de cada precepto’?” Abayé lo explicó: aún una persona importante debe visitar a una persona humilde. Rabbá dijo: Uno puede visitar a una persona hasta 100 veces al día. Rabbi Aja el hijo de Rabbí Janina dijo: Aquel que visita a un enfermo retira una sexagésima parte de su dolor (1/60)

Ramban, Torat HaAdam

Cuando una persona visita a un enfermo y puede ver en qué estado se encuentra, podrá tener más atención e intención cuando rece por su recuperación. Aprendemos de esto que debemos visitar a los enfermos a fin de pedir misericordia por ellos. Por lo tanto, alguien que visita a un enfermo y no pide misericordia por ellos, es como si no hubiera cumplido el precepto (de visitar al enfermo)