Introducción al servicio de Dios.

De hecho, la esencia de servir a Di-s depende del nivel de conocimiento de cada uno. La oración se llama “el servicio del corazón”, como pide la Guemará (Taanit 2a) en el versículo (Devarim, 11:13), “Si escuchas Mis mitzvot… para servirle con todo tu corazón”. “¿Qué se considera el servicio del corazón? Esta es la oración”. Porque para servir a Dios, uno necesita dos cualidades: el amor de Dios y el temor de Dios, como dice el Zohar (Shlach, 165a): “Aquel que sirve a Dios con alegría cumple el versículo (Tehillim, 100:2 ), 'Servir a Dios con alegría', y quien sirve a Dios con temor cumple el versículo (ibid, 2:11), 'Servir a Dios con temor'”. Claramente es imposible que una persona sirva, tema y ame algo. que el no sabe. Encontramos en la introducción al Tikunei Zohar (5b): El décimo nivel en el temor de Dios es el siguiente. Hay miedo, y hay miedo. No todas las expresiones de miedo son iguales. El temor de Dios de una persona puede estar motivado en gran medida por el temor al castigo divino. De esto se enseña (Pirkei Avot 2:5), “Una persona ignorante no puede temer al pecado”. Un nivel más alto de temores se deriva de la Torá misma, que es Tiferet, llamada la “columna del medio”, que es el nombre Havai’ah (el Tetragramaton, י-ה-ו-ה). Debido a esto, los autores de la Mishná enseñaron: “Grande es la Torá porque lleva a la persona a la acción”. Si una persona no conoce la Torá, o la recompensa por guardar sus mandamientos y el castigo por transgredir sus mandamientos, ni es consciente de Aquel que creó la Torá y se la da a Israel, ¿cómo puede temer a Dios y guardar Sus mandamientos? ? Por eso dijo David a su hijo Salomón: “Conoce al Dios de tus padres y sírvele”. Porque si uno no conoce al que le dio la Torá y le ordenó guardarla, ¿cómo entonces puede temerle y cumplir sus mandamientos?